Preparando un campus a medida para todos
Un campus a medida de las ilusiones de los niños y con actividades adaptadas por edades . Así es como estamos planteando el próximo Campus de Verano en La Fábrica de Espartinas.
Continúa con nosotros en este artículo porque te vamos a hacer partícipe de nuestro plan. Y es que los niños merecen pasarlo bien, al aire libre, con todas las medidas de seguridad oportunas y con mucho cariño. Y porque los padres también necesitan saber que sus hijos están disfrutando y creciendo en un entorno saludable, rodeados de naturaleza y motivaciones que despiertan su curiosidad.

La experiencia del Campus durante la pandemia
Como cada vez que acaba la edición de nuestro Campus de Verano, este año también tuvimos nuestras sesiones de puesta en común con todos los técnicos, monitores y colaboradores de La Fábrica de Espartinas. Además de analizar cómo ha ido, vamos aportando mejoras y novedades que podemos incluir en siguientes ediciones.
En 2020 nos sorprendía la COVID19 y pusimos todo nuestro empeño en:
- Acondicionar las instalaciones
- Reducir el aforo y organizar en pequeños grupos diversificando actividades
- Diseñar nuevas actividades que redujeran los riesgos de contagio
- Establecer normas y protocolos que fueran sencillos de aprehender para todos
- Fortalecernos tanto responsables como técnicos y monitores para que incluso con las mascarillas, los niños percibieran la mejor de nuestras sonrisas.
- Y en definitiva, recargar nuestras actividades de cariño y creatividad para que los peques pudieran expresar sus emociones y sentirse libres después del confinamiento (inexplicable para los más pequeños).
Todo esto precisó por nuestra parte un esfuerzo extra que dedicamos por la pasión que nos une. No fue fácil, pero nos llena de orgullo saber que ¡LO CONSEGUIMOS!
¿Por qué un campus a medida?
Todos teníamos puestas las esperanzas en este 2021 y sin embargo, se ha presentado también complejo. Con todo lo aprendido y ya vivido, vamos a seguir adelante con un plan extraordinario para el próximo verano.
“Queremos que los niños lo pasen mejor que bien, tenemos que sorprenderlos”
Damían Morillo (Director de La Fábrica de Espartinas)
Cada año hemos ido introduciendo nuevas actividades y talleres, consiguiendo combinar disciplinas que requieren tanto destrezas físicas e intelectuales y siempre adaptadas a los grupos por edades. Para 2021 estamos diseñando con los distintos responsables (técnicos cualificados y acreditados en sus disciplinas), un campus a medida de las circunstancias y a la medida de las necesidades de los pequeños grupos que vamos a organizar. El objetivo principal es conseguir una predisposición positiva de los niños para que se diviertan, aprendan y crezcan más felices. En todo esto, el factor sorpresa es muy importante, y contamos con verdaderos especialistas para proponer experiencias diferentes y muy divertidas. En tantos años de campus de verano hemos trabajado las emociones, la expresión artística, la destreza comunicativa en español y en inglés, las habilidades culinarias, el deporte… Este año vamos a introducir alguna práctica más original.
Ahora, veamos un resumen de cómo fue nuestro Campus 2020.
En un entorno natural
En nuestro entorno hemos querido aprovechar siempre el medio rural para acercar a los niños las tareas propias del campo. En este sentido, además de ayudar en la granja con los animales y en el huerto con los cultivos, compartimos aprendizajes relacionados con nuestra cultura. Recordamos una de las sesiones bajo nuestra vieja y querida higuera: los mayorcitos del campus recogían higos, los probaban y Paco les contaba el por qué del dicho “de higos a brevas”. Con estas vivencias, acercamos a los niños a nuestros orígenes, se predisponen para el entendimiento y respeto hacia otras generaciones.
Por las mañanas además de los monitores, nos daban los buenos días los habitantes de una pajarera dispuesta en la entrada. Además de periquitos e inseparables, algún polluelo se convertía en el centro de atención de los más pequeños.

Dar de comer a la cabra, recoger los huevos de las gallinas o diseñar un espacio para los conejos eran algunas de las tareas más esperadas de la semana. Cada día diferente, cada día un reto nuevo. ¿Entraría Rafa a dar de comer a los patos? Claro que sí, y rápidamente se encariñó con todos los animales.
Incluso la abuela Virginia participa, ¡tiene tanto qué enseñarnos! Sus cuidados en primavera nos regalaban un maravilloso elenco de color.
Gymkhanas con los ponis, juegos para aprender a cuidar de los caballos de Hipicana (en los que más de uno descubrió este año su pasión por estos bellos animales)… En definitiva, aprendizajes que nos enriquecen a todos, experimentando y fomentando la participación.
Con actividad física
Si pensamos en niños, sabemos que necesitan correr, saltar, jugar… Este año sabíamos cómo llegarían tras el confinamiento, así que preparamos una serie de actividades bien diseñadas para que pudieran desfogar, divertirse y además aprender a superar retos, miedos…
El rocódromo y sobre todo la tirolina, es una de las actividades favoritas de los niños. Aquí muchos han demostrado que pueden superarse acatando retos que “creían imposibles”.
Con las actividades de multivaventura y multideporte ejercitan su cuerpo y también su mente, los objetivos en equipo les enseñan a coordinarse y organizarse entre ellos. Esta es una buena forma de estrechar las relaciones y aprender a respetarse.
En el agua nos hemos divertido mucho, incluso sin el tobogán hinchable gigante que tuvimos en la edición 2019 (el covid también nos lo quitó). Inventamos nuevos juegos donde se prescindiese del contacto físico, y gracias a las 3 piscinas, cada día todos y pos grupos muy reducidos, terminabamos la jornada bien fresquitos.
Y expresión artística
Nuestros talleres culturales y de expresión artística también fueron diferentes. A pesar de que utilizamos menos materiales para evitar compartirlos, la imaginación pudo volar con las propuestas de nuestros coordinadores.
Tuvimos un regalo muy especial y es que los niños bien motivados, destilan arte. Diana nos hizo un regalo que nunca olvidaremos, también lo grabamos para compartir contigo:
Tuvimos teatros, talleres de expresión corporal, desfile de disfraces y hasta concursos. La despedida fue muy emotiva: a los más pequeños les costaba salir, a los monitores les vimos con lágrimas en los ojos, y el silencio, roto por los aplausos que cada uno recibía al salir, nos unía bajo la satisfacción de haberlo logrado. Un campus divertido, lleno de experiencias y aprendizajes y sin incidencias COVID.
Para este 2021 deseamos que todos gocemos de salud, nosotros nos encargaremos de ponerle creatividad y entusiasmo para que los niños también guarden buenos recuerdos de los años de la pandemia.